Siempre fui una defensora del amor, lo anduve buscando, sí, pero tuve que conocer a su antónimo para apreciarlo, para abordarlo fuera de las teorías, las frases hechas y los modelos aprehendidos.
Siempre fui una defensora del amor, lo anduve buscando, sí, pero tuve que conocer a su antónimo para apreciarlo, para abordarlo fuera de las teorías, las frases hechas y los modelos aprehendidos.
Trabajo y amor, amor y trabajo. El deseo como el motor de todas las cosas.
Si no hubiera sido por tu desamor, este blog nunca hubiera existido, sentencié. Cada vez que recuerdo el tono dramático con que dije esta frase, le vuelvo a agradecer en silencio al sujeto por el cuál comenzó esta locura del diario abierto. Porque este espacio, muy a mi pesar y en detrimento de mi obsesión …