Intensa Mente

Febrero. Me dejo ser. Siento el aire liviano. Quiero pintar todo de rojo. Tengo que hacer más acciones con bodegas. Se casa mi mejor amiga en unos días. Desarmo sillas, las retapizo. Sueño que soy una restauradora: de panzas, de muebles, de cachivaches. Escribo en momentos de desvelo. Diseño las piezas de comunicación del día de los enamorados para el Cuchi y el salón. Escucho playlists de canciones románticas, y le doy repeat a los temas que me desgarran. Me gusta sentir el ardor de las lágrimas corriendo por mis mejillas. No es difícil que una letra me conmueva. Soy más romántica que un posible dúo de Mon Laferte y Ed Sheeran (si el Arjona sajón grabó con Paulito Londra, todo es un posible featuring) y otras cuantas melodías caldeadas de cursilerías. Corazones, flechas, dagas, ¿dragones? Rojo, mucho. Un montón. Los detractores dirán que el 14 de febrero o el mes del amor, es una acción de marketing para vender más chocolates, para fajarte con las flores, las escapadas y las cenas especiales. Los partidarios diremos que se trata de aprovechar el ambiente cachondo para fomentar el encuentro, el reencuentro, el diálogo, el sexo, la intimidad, el sexo, sí, dos veces, tres, cuatro… Está faltando mucha comunicación y no lo digo para que me contraten aunque mal no me vendrían unas changas. Involucrarse es de goma, tolerar es de boludo y profundizar, ¿qué es eso? Aunque navegar historias ajenas es mucho más patético que lo anterior. Si tenés a tu persona favorita al lado, soltá lo que estés haciendo, dejá de mirar las pelotudeces que te querés comprar. La oferta seguirá mañana, porque nadie vende un carajo, sin Macri, con Alberte, Cristine, whatever. Decile cuanto la querés, del modo que te salga. No repitas gestos, pensate algo nuevo. Y hacéselo saber, aunque el gesto y la notificación te parezcan redundantes. No siempre menos es más. Me acuerdo de vos, mi amor. Permitite un poco de cursilería. Bailate un lento en el living, sí, que vuelvan los lentos. Esa sí fue una buena campaña, la publicidad argentina tiene cosas grandiosas. CAE, agradecido. Me fui de tema. Mi deseo en este febrero es para un presente continuo: amémonos más, no para la foto, el video o la gilada que nos mira por IG. Conectémonos más con lo humano, con el momento, con las sensaciones, con los sentimientos. Este mensaje va para mi Amelia que es bastante propensa a papar moscas y comunicar cualquier nimiedad que pasa por su intensa mente. Esto también le cabe al que esté solo, chongueando, pescando. Aflojale a los emojis, mostre. Salí a tomar un café, una birra, una copa de vino. Solo, con un amigo, una amiga, un match, con quien sea. Sí, incluso el 14 de febrero. No paniquees. Los camareros no tienen ni puta idea de tu estado civil. Una cita en Valentines no significan mariachis o promesas de amor. O tal vez sí, pero quién sabe.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s