Soy lo que construyo, lo que armo y desarmo cada día. Soy el intento, el esfuerzo y el resultado. Mientras escribo estas palabras, acepto mi corporeidad, reconozco mis limitaciones y asumo mi humanidad falible. Soy lo que quiero y quiero lo que soy. Mientras afirmo estas premisas, las aprehendo como una verdad dogmática, una reflexión rescatada del éter, una nota manuscrita imantada en la heladera. Soy nostalgia de los años que pasan, de experiencias vividas, de cuentos narrados. Mientras escribo, me defino; mientras me defino, me afirmo; mientras me afirmo, me amigo con lo que soy. Soy quietud y movimiento, principio y fin, sueño y realidad, lápiz y papel. Soy lo que erijo, lo que derribo y vuelvo a erigir.
