La vida es sueño

De cómo no estaba preparada para rendirme ante la realidad. Ésa que estaba apenas escondida, esperando que la descubriera. Y con la excusa de mi visión deficiente, no podía verla, o no quería.

Hasta que una sucesión de palabras resulta en la verdad que se hace carne ante vos. Ahora la ves cayendo por su propio peso. Te aplasta contra el piso y te desarma. El corazón niega lo que la razón acepta. Hay una descarnada guerra entre la mente y el alma. Empieza una infinita cadena de por qués cuyas respuestas están dentro tuyo, momentáneamente encapsuladas por el dolor. Se desata una gran tormenta, el cuerpo se afloja y perdés tu dimensión real. Te encogés hasta la nada misma. Te sentís la nada misma. Llueve cada vez más fuerte. Te duele la sien, no podés  respirar y no te importa ahogarte. Querés expulsarlo todo, aunque te estalle la cabeza. Agotarlo de una sola vez. Te dormís despierta. Caminás sin dirección, en círculos, vas y venís, no importa el destino. El tiempo y el espacio desaparecen. Estás paralizada. Reaccioná. Tu vida sigue. ¿Cómo? ¿Cómo sigue? Haciendo lo que tenés que hacer. Olvidaste lo que tenías que hacer. No podés pensar en nada más. No podés pensar. Punto.

Hay un montón de canciones que fueron y otras que no podrán ser. Hay ilusiones desteñidas y un cuento que llega a su fin. Hay imágenes hermosas y marcas imborrables que llevo conmigo. Hay heridas que el tiempo curará. Que se convertirán en cicatrices, que tal vez desaparezcan, o no.

Solo se que ya no soy la misma porque el amor me atravesó. Y se también, que nunca dejaré de soñar.

By DTV

Un comentario sobre “La vida es sueño

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s