La calma antecede al momento en que me acomodo en la silla del living, prendo mi computadora y abro mi blog para empezar a escribir sobre algunas ideas que rondan en mi cabeza con respecto al amor.
Entre charlas cara a cara y chats, hablamos de amor, relaciones, romances. Vivimos historias, escuchamos las de alguien más, buscamos respuestas, pedimos consejos, repasamos nuestra obra tratando de encontrar referencias que nos permitan resolver. Y ahí nace la dificultad: al intentar replicar un método que ya usamos. El presente nos produjo un cimbronazo y es probable que las herramientas que teníamos ya no sirvan. Y nos encontramos perdidos. Lo que creíamos estable, hoy no lo es. Lo que pensábamos un barco sólido, ahora es una superficie de madera que depende de nuestro ingenio como navegantes para sobrevivir a la tormenta que nos acecha. Lo que nos envalentonaba, hoy nos acobarda. Buscamos ayuda pero ninguna nos satisface completamente. Porque sabemos que solo dentro nuestro estará esa respuesta que nos permita llegar a buen puerto.
Con algún que otro traspié, pero sanos y salvos.
By DDV