Hoy, elijo un camino diferente en mi vida. Un camino que, como todos, tiene sus buenos trechos y sus no tan buenos. Y es este recorrido en el que a veces no me hallo, me desconozco y eso me asusta.
Stop! Necesito hacer un alto en la banquina para hacer un racconto der los últimos meses y pensar en los motivos que me llevaron a elegir este trayecto. Mientras lo hago, pienso también en cómo encarar este nuevo papel sin dejar de ser yo. Porque si hay algo de lo que tengo miedo es de perder mi esencia tratando de asumir nuevas responsabilidades y situaciones que la vida me presenta.
Mis dos mentores creen en mí mucho más de lo yo creo en mí y de ellos rescato estas reflexiones.
«Se trata de sostener la mirada, fija, atenta, firme».
«Tenés todo al alcance. Falta ver qué hacés vos con ello».
Carolina ya no teme tanto a la mirada del otro, porque está desarrollando la suya propia.