«Dichosos los ojos que te ven» suena a piropo de algún buen hombre, galante y caballero con la bella y emperifollada dama.
Dichosos los ojos que te ven, que pueden descubrir las riquezas que hay en tu interior, y develar que más allá de lo aparente, se esconde un mundo de infinitas formas y colores. Dichosos los ojos que te ven, que pueden disfrutar de los sabores de la vida y apropiárselos por al menos un instante.
Tan dichosos esos ojos, que desearía fueran míos.
